Hace ya
varios días acompañe a mi sobrina a un pase de su escuela, por varios
motivos pues yo la acompañe. A lo que me llegaron enormes recuerdos y un poco
de nostalgia. Llegamos a su escuela donde la mayoría de los maestros eran
demasiado jóvenes y todos los niños eran muy bajitos. Los miraba y era como ver
a niños de kínder literal, en ese momento estuve a punto de derramar una
pequeña lágrima pero me contuve. Fue tan grande ese sentir que por un momento sentí
miedo, miedo que aun no logro entender hacia qué o porque. Era hora de subir al
camión y partir; se dio todo el recorrido y era hora del lonche, nos
llevaron a un lugar donde se suponía que tranquilamente se comería
pero no fue así, estaba entre tantos niños jaja que eso no se puede. Me cuesta
entender cómo es que generación tras generación las cosas cambian pero de
manera demasiado diferente, según yo los niños del 99 teníamos otras ideas, obvio
la gente cambia, pero estos niños son tan inocentes pero a la vez tan
inteligentes, fue algo muy impactante por decirlo así. Al terminar el recorrido
y llegar el momento de ingresar al camión me enterneció como sus caritas se
llenaban de sonrisas y emociones al sentir que habían logrado algo magnifico.
Mientras llegábamos a la escuela no sé cómo pero me llamo la atención una niña.
Esa niña era gordita y agradable, pero ese no es el punto sino que la niña muy
normal le pregunta a otra niñita... "oye tengo cachetes de marrana
flaca" la verdad me causo un poco de gracia pero me puso a pensar el cómo
es que un par de palabras pueden marcar tu niñez y crearte una herida con la
que se carga mucho tiempo. Paso una revolución de ideas por mi cabeza, me le
quede viendo. Creo que hoy en día todos los niños dicen ese tipo de palabras
que hieren, y los hacen sentir mal. No se creo que me causo mucha
nostalgia y dije pobrecita como es que si un niño te dice fea, lo crees y no
hay nada que lo niegue. Fue un día muy raro, muy padre, muy todo jaja, fue una
experiencia de emociones que creo no la cambiaría por nada. No tiene sentido
pero sentí la necesidad de escribirlo.